RESEÑA: VAMPIROS, HOMBRES LOBO Y ALGÚN QUE OTRO ZOMBI.
AUTOR: Manuel Tomás Llinares Morales.
EDITORIAL: Círculo Rojo.
SINOPSIS (Copiado de la contraportada):
Novela corta compuesta por 6 relatos, dos por cada género.
Relatos cortos, medianos y largos, de los tres géneros, desde un punto de vista diferente, donde terror, las vísceras o la sangre, son sustituidos por la intriga, la tensión, el misterio, suspense, acción, drama e incluso humor negro, irónico y absurdo.
De lectura rápida, con un lenguaje sencillo y directo, diálogos ágiles, y respetando siempre las tres normas literarias: principio, nudo y desenlace. Pero con mi toque personal de desenlaces inesperados.
- "Vampiro": el último vampiro sobre la Tierra, tiene problemas para alimentarse. Relato corto con un toque de humor negro y absurdo.
- "Lobo-hombre": un lobo que se transforma en hombre cada noche de luna llena, yque le gusta ir a las discotecas, hasta que un día... El tema de la transformación pero al revés, desde el punto de vista animal, y con su dosis de humor.
- "La última decisión de un padre": de una familia con el hijo infectado por el virus. Drama zombi donde se combina ternura y desesperación.
- "Regreso a la tienda de antigüedades de la calle Luna": una persona que quiere vender una vieja máquina de coser en una tienda de antigüedades; una dependienta que guarda un secreto, y un dueño de la tienda misterioso. Más que un relato, una novela corta combinación de suspense, misterio e intriga, al más puro estilo del cine negro de los 40: narración en primera persona, introducción, presentación de personajes, diálogos con flashback, historia en blanco y negro, ambientes agobiantes, escenarios oscuros y nocturnos, tensión constante y gran final.
- "Hombre-lobo": una persona normal que de repente, cada noche de luna llena, se transforma, y no sabe cómo contárselo a su mujer. Historia diferente a la del típico hombre-lobo, con un final inesperado y sencillo.
- "Mata-zombis de Benidorm": relato de acción y suspense, narrado por un agente de la Policía Nacional en un Benidorm apocalíptico y rodeado de "infectados".
Mi segundo libro publicado, que como el primero (Benidorm Zombi), espero que siga entreteniendo a los lectores, para que desconecten durante un rato del día a día.
MI OPINIÓN:
Al haber leído recientemente su primera novela (Benidorm Zombi), no he atacado este libro con el escepticismo (quizá algo egocéntrico por mi parte) de quien ha leído bastante sobre este género. Y lo digo en el sentido de que es fácil preguntarse: "A ver qué me va a contar este autor que no haya visto ya en The Walking Dead o en Crepúsculo". Pero en este caso (y lo digo con total sinceridad), he abierto el libro con la mente abierta y los prejuicios metidos en el cajón. ¿Y qué me he encontrado? Con que tanto el hilo como los finales de estos seis relatos cortos, te dejan un regusto que ocupa todo el espectro de lo imaginable. Puedo decir de todo, menos que te deja indiferente o que te defraude. Desde luego, no se puede decir que el autor engañe, puesto que, como ya advierte en la sinopsis, aporta su "toque personal de desenlaces inesperados".
Pero bueno; sin caer en el spoiler (sobre todo porque algunas de esas historias son de apenas un par de páginas), trataré de resumir mis impresiones de estas seis perlas que Manuel Tomás nos regala.
"Vampiro":
Es el último que queda sobre la faz de la tierra y tiene problemas para alimentarse. Tanto su problemática como la solución que encuentra para solventarla, se describe en solo dos páginas, y el final, por lógico, hace que pases al siguiente relato con una sonrisa en la boca y negando con la cabeza. Seguro que si lo adquieres, llegado a ese punto acabarás igual.
"Lobo-hombre":
Aquí el autor da una vuelta de tuerca al concepto de hombre-lobo, invirtiendo los papeles. Es un LOBO el que se encuentra con la "faena" de tener que lidiar con una nueva vida como ser humano cada vez que aparece la luna llena en el cielo nocturno. Todo va más o menos bien en su tarea de adaptación al comportamiento de la "fauna humana", hasta que un día le sucede algo que asegura no entender. Dicho dilema tocará una fibra sensible que arrancará (o no) la risa del lector, pero que, una vez más, no le dejará indiferente. Todo depende de la mente, del buen sentido del hubor y los prejuicios de quien se entrega a la lectura de sus líneas.
"La última decisión de un padre":
De los seis relatos es, quizá, el tratado con más sensibilidad por parte del autor (o al menos eso creo). Trata de la dura decisión que tendrá que tomar un padre, cuyo pequeño se ha infectado de un virus que ha convertido a casi toda la humanidad en zombis. En esta ocasión no sé si el final es más o menos previsible (porque la perspicacia de cada lector es diferente), pero te deja tocado.
"Regreso a la tienda de antigüedades de la calle Luna":
De los seis relatos (este de vampiros), es el más largo, y el que más encadenado me ha tenido al libro. En mi caso, no he podido dejar este capítulo hasta saber "qué narices" pasa en esa oscura y asfixiante tienda de antigüedades, y con los protagonistas que la habitan. El relato es muy dinámico, y por momentos, el autor parece jugar al gato y al ratón con el lector (en el buen sentido), al dejarte con la miel en los labios en ciertos momentos cúspide; como cuando estás viendo una película interesante, y cerca del éxtasis te cortan y te dicen: "volvemos en cinco minutos". Pero siempre lo hace de una manera acertada, provocando que sigas escalando la historia, hasta dejarte las uñas (o más bien las córneas) con tal de saber qué pasa.
Y por supuesto, el final es de esos que te hace exclamar: "¡Me cagüen...! Del todo inesperado y que seguro te dejará más alelado que un zombi.
"Hombre-lobo":
Un hombre que sin saber cómo ni porqué, comienza a transformarse cada noche de luna llena en un licántropo típico. Pero es tan honrado que desea decírselo a su mujer y no sabe cómo. ¿Qué pasará?, te preguntas mientras lees. ¿Se atreverá? Pues todo se va desvelando, y tiene un final de esos que dices: "pues claro".
"Mata-zombis de Benidorm":
Es la segunda historia más larga después de la de la tienda de antigüedades. Como ya hiciera en su primera novela (Benidorm Zombi), el autor vuelve a sumergirnos en una ciudad como Benidorm (y una España en general) sumida en una crisis post-apocalíptica, donde algunas ciudades han conseguido levantar muros que les aíslan de unos zombis rápidos, agresivos y muy, muy hambrientos, que campan a sus anchas por el mundo. No falta de nada: tiros, ametralladoras, tanquetas, lanzallamas... acción sin caer en lo "gore". Pero si la historia te atrapa, el final es, simplemente BRUTAL. Es, junto con el final del "Regreso a la tienda de antigüedades de la calle Luna", el que más me ha gustado; consiguiendo lo más importante en todo libro que va a ocupar una parte de tu tiempo: no dejarte indiferente, y decir: "¡qué bien me lo he pasado!".
