RESEÑA: «DONDE LLORAN LOS DEMONIOS»
Autor: Pedro Martí.
Facebook: Pedro Martí.
Twitter: @pedro16marti
Instagram: pmarti16
Enlace de venta: aquí.
Publicado por: Dokusou Ediciones.
Sinopsis:
El inspector César Giralt disfruta de una felicidad que le había sido negada desde el cruel asesinato de su hermana a manos del encerrador siete años atrás. Pero cuando la vida por fin le muestra su lado más amable, la sombra de sus peores miedos regresa a Barcelona de la mano del invierno más frío de los últimos años. El cadáver de una chica llega a la misma playa en la que apareció, en idénticas circunstancias, una de las víctimas del Encerrador.
¿Es posible que se trate de un imitador? ¿O acaso el asesino de Eva ha vuelto de entre los muertos? Ayudado por su equipo, el inspector Giralt emprenderá una última travesía por los recovecos de su pasado para descubrir qué tipo de persona es en realidad antes de afrontar un último baile con el mismísimo diablo.
Portada:

Mi experiencia:
Después de llevar muchos meses leyendo fantasía, con Pedro Martí cambié de registro y me lancé de cabeza a un género complicado como es la «novela negra». Nunca había leído nada de Pedro, pero tras leer unas cuantas páginas ya me di cuenta que este autor tiene sobrados argumentos narrativos como para tener este libro en los estantes más destacados de los grandes centros comerciales.
La trama en la que se ve envuelto el inspector César Giralt me pareció tan interesante como otras grandes novelas del género que en su momento me fascinaron, como «El silencio de los corderos» o «El dragón rojo». Tal es la calidad argumental que rezuma en las páginas de este tomo. Pero vamos por partes.
El personaje principal lo encarna el inspector de los Mossos d´Escuadra: César Giralt. Dicho personaje queda lejos de la arquetípica imagen del héroe casi perfecto que se abre camino hacia el malo gracias a su pericia en las artes marciales, o del manido protagonista que le da a la bebida y a otros vicios como si no hubiese un mañana. En César Giralt encontramos a un hombre con una personalidad dura y difícil; temperamental, pero sin ser violento; indomable, pero sin estridencias que puedan resultar poco creíbles en la lectura. En resumen: un protagonista con el que es fácil empatizar, pues a medida que avanza la historia, el autor nos va desvelando pinceladas de un pasado lleno de situaciones difíciles que marcan el carácter de un hombre.
Pedro Martí nos muestra, además, un elenco de personajes «secundarios» muy bien trabajados, cada cual con su peculiar forma de hablar, diferente nivel cultural... y todo ello lo lleva de una manera impecable, sin diálogos «de relleno» o forzados. Personalmente me han encandilado: la sobrina de César, Silvia, Dalia Torres, la encarnación del eterno amor platónico... y la más inteligente de todos los integrantes de esta trama, Núria Bengoa. Los diálogos que mantiene ésta última con el inspector son de gran calidad por el análisis psicológico que ambos tratan de llevar a cabo, en aras de entender qué pasa por la mente de un demente como el «Encerrador».
En el extremo opuesto del espectro en el que se encuentra el protagonista está, como no podía faltar en este tipo de novelas, el asesino en serie incapaz de sentir remordimiento alguno por sus víctimas, a las que somete de una forma atroz hasta llevarlas hacia una de las muertes más lentas y espantosas. Me ha gustado mucho la forma en la que Pedro Martí enlaza el pasado y el presente de este tenebroso personaje, de manera que vamos descubriendo, poco a poco, los hechos que destrozaron su personalidad hasta convertirlo en un monstruo sin alma.
Un detallazo que me ha encantado, por su originalidad, es la manera en que la editorial (Dokusou) marca la diferencia entre las escenas que se refieren al Encerrador y las del resto del mundo; escribiendo en páginas negras todo lo que hace, piensa y dice el asesino en serie, y dedicando páginas blancas para todos los demás. Eso hace que se te encoja el estómago cuando te enfrentas a una página negra del libro, pues sabes que estás a punto de introducirte en un capítulo duro y sórdido. Es como atravesar un umbral que te conduce a la total oscuridad. Son pasajes ideales para devorarlos con los ojos, acompañado por la tenue luz de la lamparita de tu mesita de noche.
Otro aspecto importante, como no puede ser de otra manera, es la trama en sí. En el caso de «Donde lloran los demonios», nos enfrentamos a dos series distintas de asesinatos, separados por seis años, en los que el «modus operandi», aunque es idéntico, no ha podido ser perpetrado por la misma persona. Pero los giros a los que nos somete Pedro Martí nos harán pensar una cosa y la contraria casi al mismo tiempo, descubriendo, poco a poco, que el velo de los secretos enraíza mucho más profundamente de lo que parece en el pasado de los personajes, dejándote enganchado de manera definitiva hasta que pasas la última página.
La construcción de la historia, así como el ritmo en el que se desarrolla, han hecho que a «Donde lloran los demonios» le ponga un 9,5 sobre 10. Tal y como reseñé al principio, éste es uno de esos libros que podría firmar con facilidad cualquier autor de renombre. Por no hablar de la maravillosa e intrigante película que podría rodarse con este pedazo de historia.
Espero que esta humilde reseña haya estado a la altura que merece este libro, y que anime a quienes la hayan leído, a hacerse con un ejemplar. No se arrepentirán de dicha elección.